Continuar llevando una alimentación equilibrada durante las fiestas navideñas parece misión imposible, pero desde Centro Médico Pérez Frías queremos demostrarte que no es así. Nuestro equipo de nutricionistas en Málaga sabe que, aunque será difícil esquivar alguna que otra comilona… ¡Podemos sobrevivir a esos típicos excesos de estas fechas tan señaladas!
Si no quieres tirar por la borda tu coaching nutricional, sigue leyendo y descubrirás trucos para que la Navidad no se lleve los progresos que tanto te ha costado alcanzar. Vamos a descubrir una alimentación saludable para la época navideña.
Comer o cenar fuera de casa. ¡Alimentación en Navidad!
Si algo identifica a la Navidad son las reuniones familiares y sociales en torno a una mesa. Estas pondrán a prueba nuestra fuerza de voluntad para continuar con la alimentación diaria saludable que nos gusta llevar el resto del año. Comer copiosamente es sinónimo de digestiones pesadas y puede producirnos los temidos ardores e hinchazones abdominales. Aun siendo conscientes de ello, a veces es difícil evitar esa ingesta excesiva en estas fechas.
A continuación, te indicamos algunos tips para compensar los atracones navideños:
- Hacer el resto de las comidas del día ligeras: ensaladas, verduras, zumos o yogures ayudarán a nivelarán el contenido calórico total que nuestro cuerpo necesita.
- Agua como bebida principal: al menos los 2 litros recomendables al día para estar bien hidratado, no retener líquidos y así evitar hincharnos. Igualmente, estudios revelan que beber un vaso de agua diez minutos antes de sentarse a comer, disminuye el ansia en la mesa.
- Continuar con la actividad física en la medida de lo posible: vuelve a casa caminando o dedícale tiempo a tu rutina de ejercicios para combatir las calorías de más.
- Escoge bien tus postres: y cuando decimos “bien” nos referimos a que escojas “con cabeza”. Sin dejarnos llevar por los más azucarados. El dulce navideño por excelencia, es el turrón, aunque bastante calórico, contiene un alto porcentaje de frutos secos que nos aporta grasas buenas.
Cuando nosotros somos los anfitriones… ¡Alimentación saludable!
Si la responsabilidad del menú navideño recae en nosotros, la cosa se pone un poco más fácil. Poder jugar con la pirámide nutricional ya es cosa nuestra. Así que vamos a ver cómo podemos evitar a toda costa esos kilos de más. Elige una dieta lo más saludable posible:
- Entremeses y aperitivos: no hay razón para eliminar el picoteo, simplemente podemos adaptarlo a una versión fitness. El mítico e insano embutido, carne procesada repleta de ingredientes añadidos como harinas refinadas o azúcares, puede ser sustituido por canapés hechos con verduras, frutas y hortalizas. Existen combinaciones deliciosas que podemos servir junto al clásico marisco. Así completas la primera parte de nuestro menú rico en proteínas, calcio y grasa sanas.
- Primeros platos: opta por una alimentación basada en sopa, caldo o crema de verduras, suaves y reconstituyentes en pleno invierno.
- Platos principales: recomendamos que el plato estrella sea una carne magra (pavo, pollo, pato) o un buen pescado (lubina, besugo, merluza, rape) preparados al horno. Reduciremos el aceite al cocinarlo en su propio jugo y las calorías si descartamos las salsas. Como guarnición, lo mejor es acompañarlos de unas verduras a la plancha. También podemos aprovechar que encendemos el horno para introducir unas patatas aparte.
- Postre: con los turrones, mazapanes y polvorones que suele haber en todas las sobremesas de Navidad. Con ellos sobrepasamos nuestro momento dulce del día. Por lo que lo más sensato para nuestra salud sería alguna fruta ligera.
No se trata de pasar hambre ni de prohibirse brindar por el nuevo año. En CMD Pérez Frías queremos que siga disfrutando de su alimentación, pero de forma inteligente. ¡Tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán!
